Hace unos días publiqué un post sobre la experiencia vivida en GlamLab. Como bien os comentaba, fue divertido pero un engaño. Días antes de acudir con mis amigas pregunté tarifas y demás y me lo vendieron muy muy bien, pero cuando fuimos los precios no eran tales… teníamos que coger un paquete mínimo de 150€, no se podían mezclar fotos… Así que a pesar de tener intención de comprar, nos fuimos.
Pensaréis, ¿y qué tiene que ver esto con los trolls? Pues hace unos días alguien llegó a mi blog y me dejó un comentario criticando mi actuación en GlamLab y faltándome el respeto. Lo cierto es que al principio me hizo gracia y pensé en publicarlo y darle una respuesta cordial pero después de investigar un poco pensé que no iba a dar a nadie publicidad gratuita.
Este personaje me asegura no trabajar en GlamLab y le creo… Después de hacer un par de búsquedas vi que yo no era la única “víctima” ya que ha dejado unos cuantos comentarios más por ahí haciendo críticas y colmando la paciencia de varios bloggers.
Así que hoy voy a centrar mi post en cómo lidiar con los trolls. Lo primero que se aprende en el mundo del social media es que tus palabras no van a gustar a todos y las críticas es algo con lo que SIEMPRE debes contar.
El segundo paso es localizar a un auténtico troll. No todo aquel que nos dije un comentario negativo es uno de ellos, sino que puede tratarse de un usuario con un punto de vista diferente al nuestro. Un auténtico trolls es aquel que a pesar de recibir una respuesta con la que se debería cerrar el asunto persiste y se ceba con nuestros contenidos. También está aquel que simplemente vive para criticar y el que se fije en ti será de manera puntual ya que abre muchos frentes, ese segundo es mi troll, al final hasta le cogeré cariño…
Lo ideal es no censurarles (aunque reconozco que yo lo he hecho) ya que lo que peor llevan es que les ignores. Puedes molestarte y darles una respuesta cordial pero eso hará que se apoderé de ellos una fuerza sobrenatural y quieran más y más por lo que seguirán “machacándote”, suelen ser muy pesados…
Generalmente suelen escribir comentarios de forma anónima o bajo algún pseudónimo. Si quieres evitar esto lo ideal es que introduzcas un sistema de registros en tu blog de forma que todo aquel que quiera comentar necesite dar ciertos datos o logarse con Facebook.
Mi consejo clave es ignora a tu troll y al final acabará “muriendo”. ¡Suerte!
Hola Sandra, te agradezco mucho que hayas querido compartir tu experiencia con nosotros porque,personalmente, tomaré buena nota de las medidas a adoptar para evitar a los llamados trolls. Saludos
Muchas gracias Carlos! Me alegra saber que te ha sido útil mi post!